Desarrollar la habilidad de debatir significa ganar una importante herramienta para que nuestras ideas no se pierdan en la multitud. Es de gran valor no sólo durante los años en el colegio sino también en otras muchas situaciones de la vida, porque cada situación legítima implica un legítimo debate.
Cuanto antes desarrolles la habilidad para comunicar tus ideas y conocimientos de forma clara y persuasiva más fácil te será ir sumando logros.
Nuestro nuevo Taller de Debate busca potenciar nuestras habilidades comooradores, ya sea por el placer de la conversación o como objetivo para superar la timidez que genera el hablar en público; para ello revisaremos las siguientes competencias:
- La habilidad de recoger y organizar ideas: Un buen debatiente puede absorber mucho material y seleccionar los ítems para el debate en cuestión.
- La habilidad de subordinar ideas: En un intercambio de ideas típico se oyen entre 4.500-5.000 palabras del interlocutor. Sólo siendo capaz de identificar las ideas principales de las secundarias es posible dar sentido a todo ese torrente de palabras.
- La habilidad de evaluar las evidencias: La habilidad de identificar las evidencias más importantes es el distintivo de un orador inteligente. No todas las frases, estadísticas o ideas de un debate merecen ser refutadas.
- La habilidad de ver conexiones lógicas: Aristóteles dijo una vez que la habilidad de ver las semejanzas entre cosas diferentes es el distintivo de un genio. La gran cantidad de información presentada durante muchos de los debates genera confusión entre quienes escuchan. Por ello, los oradores que pueden relacionar temas ayudan a clarificar el debate para la audiencia, a aumentar sus probabilidades de éxito.
- La habilidad de pensar y hablar de forma resumida: La claridad es esencia en un debate, donde el intercambio de ideas puede confundir a la audiencia. Los debatientes deben tener no sólo una idea clara sobre su caso sino también la habilidad de comunicar esa idea a la audiencia.
- La habilidad de hablar de forma convincente: Ser consciente de lo que la audiencia espera, lo que supone convencer a esa audiencia en particular, es esencial, tanto en el debate como en otras formas de oratoria.
- La habilidad de adaptarse: Dado que el debate es una situación fluida, en constante cambio a medida que las nuevas ideas son introducidas por los distintos oradores, es muy importante estar preparado para responder. En la práctica, esta preparación implica que no sólo debes ser organizado, lógico, analítico y con capacidad para convencer, sino que también debes reaccionar rápido a las nuevas ideas que puedan surgir.
Te invitamos a sumarte al Taller de Debate que inicia este Lunes 7 de noviembre entre 15:30 y 17:00 hrs en Biblioteca y está a cargo de la profesora Srta. Ariana Aguillón.