Como una extensión a la campaña “La seguridad parte por casa” lanzada en septiembre por la Jefatura Nacional de Delitos Contra la Propiedad de la PDI presentó en nuestro liceo la campaña “Un robo en tu hogar es más que un robo de cosas”, que busca generar conciencia de que la seguridad comienza con el autocuidado y entrega algunos consejos preventivos básicos que nuestros estudiantes y sus familias deben considerar al momento de ausentarse del hogar o desplazarse por la ciudad.

Dentro de las recomendaciones entregadas, encontramos:

  1. Chequea los sistemas de ingreso a tu hogar y refuerza medidas de seguridad en puertas, portones, ventanas, muros y otros accesos vulnerables. Se recomienda instalar protecciones y doble chapa en ingresos.
  2. Mantén contacto habitual con tus vecinos y/o conserjería, y genera lazos de confianza mutuos para apoyarse en situaciones de viaje o ausencia.
  3. Encarga a alguien de confianza que esté atento a cualquier anomalía y realice el retiro de correspondencia, riego y encendido de luces, entre otros.
  4. Despeja e ilumina los patios y accesos a tu hogar, evitando sectores oscuros. Las ventanas o ingresos posteriores más alejados de la vista de las personas tienden a ser los más violentados en caso de robo, por lo que recomendamos un énfasis especial en ellos.
  5. Mantén un listado detallado de sus bienes, principalmente números de serie de artículos tecnológicos y características de sus joyas, pues esta información podría permitir la devolución en caso de ser robados y posteriormente encontrados.

A lo anterior, nos gustaría sumar los siguientes consejos para evitar que nuestra comunidad educativa sea víctima de la delincuencia:

  1. Tomar conciencia del resguardo del bienestar físico. Muchas veces no somos capaces de ponderar el riesgo vital frente a una agresión o asalto. Los sentimientos de frustración, rabia, pérdida e impotencia movilizan decisiones que ponen en riesgo la salud física y emocional de la víctima. Es necesario evitar la confrontación, en la medida de lo posible trate de evaluar las posibilidades sin exponerse a peligros mayores. Es esencial tratar de memorizar las características particulares que contribuyan a una identificación posterior de él o de los agresores.
  2. Extremo cuidado en tenencia y uso de armas. En un ataque o asalto en el domicilio es muy importante tener con resguardo cualquier elemento que pueda constituir un arma. Gran parte de las armas que se incautan corresponden a robos domiciliarios.
  3. Es importante no hacer visible las rutinas y, en lo posible, alternar ocasionalmente a fin de reducir lo más predecible y no dar así una herramienta de planificación para un delito.
  4. Tomar precauciones pequeñas, pero que reducen las posibilidades de un asalto como por ejemplo no usar el celular en la vía pública sin un debido resguardo, también portar bolsos o carteras de manera firme o atravesada al cuerpo, no mostrar billeteras de manera expuesta en bolsos o bolsillos, ni mucho menos mostrar dinero en efectivo en lugares públicos. También es recomendable que computadores o equipos portátiles no queden a simple vista dentro de un vehículo. Las barras traba volantes y alarmas son elementos disuasivos a la hora de un robo.
  5. Organización vecinal. Es muy importante que los vecinos se conozcan y tengan entre si los datos de contacto de cada uno, como también manejen el celular del carabinero encargado del Plan Cuadrante. La organización vecinal no debe ser compleja, más bien debe ser simple y efectiva. Por eso, cuando hayan ausencias prolongadas en el domicilio informe a los vecinos para que ayuden con el retiro de correspondencia, iluminación entre otros. Asimismo rayados en paredes o portones es conveniente que sean inmediatamente borrados a fin de evitar la existencia se señales codificadas.
  6. Conoce los lugares de riesgo y los horarios y días más comunes para el delito. Los delitos presentan fuertes patrones y concentraciones en tiempo y lugar. Por ejemplo, en Santiago más de la mitad ocurre a 200 metros de una estación del metro. (Paz Ciudadana).
  7. No fomentar la compra si no existe claridad de la procedencia. Una de las razones por las que existe el robo de especies, es porque surge la oportunidad de reducir y vender tales bienes. La reducción de especies es un delito y cada vez que se compra sin saber la procedencia del bien, se convierte en parte del delito de receptación, hecho que tiene penas de cárcel.
  8. Portonazos: Es importante actuar a la defensiva, manejar con los seguros activados, avisar la llegada al destino de manera próxima, observar si cerca del lugar de estacionamiento hay un auto desconocido. En caso de ser víctima no oponga resistencia, procure que no haya riesgo físico para ninguno de los pasajeros sin exponerse a una agresión mayor.
  9. Capturar la mayor información posible para la denuncia y lograr la formalización de los delincuentes. El 80% de los vehículos son recuperados inmediatamente por Carabineros.
  10. Observar. Hay personas que contra su voluntad están expuestas al delito. Particularmente los niños que están en la calle desarrollando una actividad comercial -en horarios inadecuados- pueden estar siendo víctimas de explotación sexual infantil. Asimismo hoy también se utiliza a menores de edad para la venta de droga. Si se detecta una situación así, es fundamental denunciarlo a la PDI: Fono 134 o a Sename: Fono orientación 800 730 800 y ventanilla de atención ciudadana en www.sename.cl.
  11. Educar. La Prevención del delito es tarea de todos. Se recomienda conversa estos temas y consejos en familia, analizar las rutinas y comportamientos, y establecer protocolos familiares. Asimismo, conversen en el colegio y en el trabajo para identificar situaciones de riesgo y buscar factores protectores.