El miércoles 28 de noviembre nuestros estudiantes de III° medio participaron de una jornada pedagógica outdoor en la quebrada de Macul. Esta actividad, organizada por nuestra profesora de Biología Katherine Trujillo, es de carácter interdisciplinario entre biología y educación física permitiendo que nuestros estudiantes integren, a través de una salida a terreno, experiencias y conocimientos ligados con la última unidad de biología relacionada con la diversidad biológica, de esta manera se espera que nuestros jóvenes comprendan la teoría de la evolución y la reconozcan como el resultado de la recopilación y unificación de evidencia empírica. Mediante el desarrollo de un guía de trabajo se espera también que reflexionen sobre la importancia de la búsqueda de evidencia para respaldar los conocimientos y sobre la relevancia de la comunicación y la colaboración en la construcción del saber.
Los estudiantes fueron acompañados en esta jornada por los profesores, María del Pilar Campos (química), Francisco Cubillos (lenguaje), Luis Herrera (inglés) junto a la profesora Trujillo que lideraba las actividades según la siguiente pauta de trabajo.
- Respetar el espacio delimitado para la observación requerida, junto a la cual se prohíbe la extracción de especies vegetales o la manipulación de especies animales.
- Se indica el sector de trabajo, y la indicación de no modificar nada en el lugar, donde van a realizar sus observaciones.
- Una vez que han obtenido la información requerida deben dirigirse a los mesones que están en el recinto, para discutir la información entre sus compañeros y responder las preguntas de la guía de trabajo.
- Se realiza la socialización de los hallazgos y las respuestas de todos los grupos.
- Se generan conclusiones e ideas generales.
- Reflexión de la actividad.
Respecto de esta actividad, nuestra evaluadora educacional Marcela Gracia Vasconcello destaca su importancia señalado que “es cierto que nuestros estudiantes pueden ser sobresalientes con trabajos y rindiendo pruebas. No obstante, la mayoría de los estudiantes tienen una mejor comprensión de los conceptos académicos cuando pueden tocar, sentir y hacer. Sabemos que nuestros jóvenes están deseosos de experimentar su entorno, de percibirlo e investigarlo. El aprendizaje experiencial activo no solo es más memorable, sino que también se ha demostrado que refuerza la formación de los estudiantes. Es cierto que a muchos apoderados preferirían que los estudiantes se concentren en matemáticas o lenguaje. No obstante, existen investigaciones que muestran que los estudiantes que participan regularmente en la educación al aire libre han mejorado notablemente en las habilidades básicas y la lectura. Esto es lo que entendemos como educación integral.”