La Navidad es un tiempo para encontrarse con el otro. Celebrada en todas partes como una festiva reunión, nosotros también celebramos la Navidad como un momento feliz para nuestros niños.
Esta mañana la dedicamos a nuestros hijos, nietos y sobrinos, quienes llenaron el aire de nuestro liceo con sus risas y juegos. Con mucho cariño preparamos esta celebración donde nuestros peques pudieron disfrutar de juegos inflables y golosinas para su deleite y donde, por supuesto, no pudo faltar el Viejo Pascuero haciendo una gran entrada para adelantarles algunos de sus regalos.
Para los mayores, el deleite fue incontenible, especialmente al ver las caras de nuestros niños iluminándose con alegría y al poder compartir un momento de cálido afecto con nuestros habituales compañeros de trabajo.