La enseñanza es la labor más influyente en el mundo. Indiscutiblemente los profesores moldean la mente de los jóvenes y sin conocimiento nadie puede sobrevivir en este mundo. El maestro imparte buen valor en los niños y los convierte en ciudadanos responsables. He ahí la importancia del docente..
Tal rol, por supuesto, requiere de un espacio para celebrar y reflexionar sobre valores y principios de un verdadero maestro.
Una persona que ayuda a moldear nuestra vida desde nuestros días de infancia, una persona que limpia nuestras lágrimas y nos hace sonreír. Aquel que nos enseña, nos llama la atención, juega con nosotros y nos ayuda a superar nuestros miedos. Estas son personas particulares que deciden dedicar sus días a desarrollar las capacidades de sus estudiantes convirtiéndolos en ciudadanos que construyan una sociedad mejor.
Vayan para todos los profesores que comparten esta visión, y en particular a los profesores y profesoras del Liceo Bicentenario de San Bernardo, estas palabras de gratitud y respeto por su incansable labor, que se suman al agradecimiento innato que observamos día a día en los rostros de nuestros jóvenes.