Como todos los años este regreso a clases estuvo cargado de emociones para los alumnos y alumnas por lo que significa el rencuentro con sus amigos, compañeros y compañeras de curso. También para los alumnos nuevos fue una jornada marcada por la ansiedad y por la incertidumbre que implica integrarse a una nueva institución e interactuar con nuevas personas. Nuestros nuevos estudiantes de séptimo básico, los que recién se inician en esta senda académica, experimentaron sin duda alguna, una fuerte ansiedad y en algunos casos un poco de temor frente a un mundo nuevo y desconocido. La ansiedad y el orgullo de los padres que por primera vez dejan a sus hijos e hijas en la escuela también se hicieron notar en este emotivo día. Estas mismas emociones experimentan también los padres de los alumnos más antiguos al ver que sus hijos son un año más maduros y un año un poco más autónomos. También estuvo presente la emoción que experimenta el equipo directivo y los funcionarios de la escuela al recibir y dar la bienvenida a los alumnos y alumnas a quienes dejaron de ver por poco más de dos meses. Pero sobre todo hay que destacar la emoción que experimentan los profesores y profesoras en el momento del rencuentro con sus estudiantes a quienes inevitablemente se les recuerda y se les acoge como cada día con afecto y cariño.
De esta manera, con alegría, entusiasmo y muchas expectativas en el reencuentro con los amigos, nuestros alumnos iniciaron un nuevo año escolar. En este primer día fueron recibidos por nuestro Director, Sr. Luis Urrutia, y nuestra Inspectora General, Sra. Rebeca López, quienes les instaron a comprometerse con el trabajo escolar desde el primer día a modo de bienvenida para este primer día del periodo 2018.
