Durante la tarde del miércoles 13 de Diciembre, nuestra comunidad educativa se reunió para efectuar la ceremonia de bienvenida a nuestros octavos básicos que el año 2018 inician su periodo estudiantil en la educación media. Esta ceremonia, desarrollada mancomunadamente por apoderados, profesores tutores, equipo docente y asistentes de la educación, estuvo pletórica de emoción por la nueva aventura que inician nuestros estudiantes en su tránsito desde la niñez a la adolescencia.
En la oportunidad, nuestro director Sr. Luis Urrutia, expresó su confianza en este grupo de jóvenes como próximos ciudadanos que colaboraran en construir una mejor sociedad, pero recalcó que ese proceso es integral y no es solo responsabilidad de los jóvenes, sino que requiere de la presencia de la familia y de la institución. De esta manera invitó tanto a jóvenes como a sus padres a estrechar los lazos con el Liceo, instándoles a trabajar en equipo e insistiendo en que las puertas de la institución siempre están abiertas.
Seguidamente se efectuaron las entregas de diplomas y premiaciones de los estudiantes, minuto en el que los profesores tutores expresaron su experiencia al frente de curso. «Recuerden que juntos somos una potencia de un incalculable valor…» expresó el Profesor César Huerta a sus alumnos del 8°A. mientras que la Profesora María Carolina Molina confesó a sus estudiantes del 8°B que «…su energía ha sido mi luz y me ha hecho amar aún más mi profesión…»
Al cierre de la ceremonia, los asistentes coincidieron en destacar el alto nivel de organización observado en la actividad, la cual se logró gracias a la colaboración activa entre los profesores tutores, los apoderados y el equipo de funcionarios del Liceo.
Queridos estudiantes: en este momento están llegando al final de una etapa, quizás la más importante en la vida de una persona, una etapa de cambios, de descubrimientos, de sensaciones nuevas cada día, de risas, de juegos. No será fácil. La enseñanza media exige decisiones importantes para tu futuro y ahí no podrás evitarlo. Pero, ahí seguirán a tu lado los que nunca te han dejado solo, y los que seguirán contigo siempre: tus padres, tu familia y el Liceo Bicentenario de San Bernardo.